Zambra Distribuidora

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13 febrero 2011

La miseria del decrecimiento

De cómo salvar el planeta con el capitalismo dentro

Índice y presentación descargables en pdf

En el planeta, es sabido que conviven varios modos de producción, pero el dominante es el capitalismo. La Tierra es la sede central del sistema. A efectos estructurales, podríamos señalar cuatro dimensiones del capitalismo, relacionadas de forma sistémica entre ellas: la económica, la social, la política y la ecológica. En su lógica de desarrollo, el capitalismo las utiliza a todas ellas, siempre con impactos negativos, en unas más que en otras, siempre dependiendo del modelo de acumulación y del momento. Sin embargo, para los ecosocioecologistas, la única dimensión que parece existir y preocuparles es el impacto que puede tener el "ser humano" en la utilización de los recursos naturales, o de la ecología como algo parcial en el planeta. Se denuncia al capitalismo porque preocupa la huella ecológica en la Tierra, que no deja de ser consecuencia de las necesidades de desarrollo del propio sistema; pasan bastante inadvertidas las otras tres dimensiones del sistema como, si dentro de las mismas, fuesen igualmente compartidas por un igual por el ser humano de forma que la convivencia fuese aquí dentro armoniosa; es decir, sin problemas económicos, sociales y políticos entre las poblaciones, o entre las clases sociales, como algunos preferimos considerar estas relaciones.

AUTOR: José Iglesias Fernández

EDITAN: Baladre, Libreando, Zambra

FECHA DE EDICIÓN: Febrero 2011

112 pág. - 13,5 x 20,5 cm

ISBN: 978-84-614-53-50-4

PVP: 8€

DISTRIBUCIÓN: zambradistribuidora@gmail.com

VENTA A DISTANCIA: Planeta Finito

3 comentarios:

  1. Hola:

    Enhorabuena por el prólogo del libro, no hay nada como escribirlo uno mismo, esta vez es más entusiasta con el libro, no como el prologuista de 'Sobre el decrecimiento y otras rendiciones', que parecía escrito por un decrecentista.

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  2. No he leído su opúsculo pero, a tenor de la introducción de arriba, creo que no ha entendido usted las posturas decrecentistas, que de ninguna forma consideran "la ecología como algo parcial en el planeta" (sic), sino que ven claramente las relaciones sistémicas entre economía y ecología, entendiendo aquélla como un subsistema de ésta.
    Dicho de otra forma, la actividad económica ocurre en el planeta, que es finito y acotado.
    De modo que el problema no es "la huella ecológica en la Tierra, que no deja de ser consecuencia de las necesidades de desarrollo del propio sistema" sino que las necesidades de desarrollo de un sistema económico que requiere crecimiento exponencial para no implosionar no pueden darse en un lugar finito.
    El sistema económico crece hasta que se topa con factores físicos limitantes. Al detenerse el crecimiento, el sistema colapsa. Sobre esto trata el decrecentismo, sobre evitar el colapso de la civilización.

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  3. Rodrigo Mora20 diciembre, 2011

    Causa estupor su apología del consumo, indiferencia ante los problemas medioambientales, majadero entusiasmo por la tecnología, propensión a considerar al ser humano como un animal de granja entre otros, con sólo necesidades fisiológicas, economicismo fantásticodogmático, afección al parlamentarismo y apología del Estado de bienestar (en lo que se identifica con el régimen franquista, instaurador en 1963 de dicha forma de aparato estatal), un componente sustantivo de la actual sociedad de consumo, esto es, de la trituración del medio natural. Pero quizá lo más negativo del libro sea su proyecto de “destruir el capitalismo” apoyándose en el Estado (al que Marx denomina “Estado capitalista”, enfatizando que su destrucción por la revolución es necesaria)

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